Los retos del liderazgo estudiantil en la Venezuela del siglo XXI
“Estudiantes no tumban gobierno", “Ningún movimiento estudiantil se compara con la llamada Generación del 28”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esas frases? Casi siempre ocurre luego que algún grupo de estudiantes haya manifestado o protestado ante alguna acción gubernamental. Sin embargo, lo que es muy cierto, es que en la historia de Venezuela los estudiantes han sido parte importante de las manifestaciones o han tomado posiciones frente a la gestión de un gobernante.
Karelia Toledo
Recordemos la Generación 28, conformada por un grupo de estudiantes universitarios que protagonizaron un enfrentamiento contra el gobierno del dictador Juan Vicente Gómez en 1928. En este grupo se encontraban personajes como Rómulo Betancourt, Andrés Eloy Blanco y Raúl Leoni, entre otros.
Desde entonces, los grupos estudiantiles han representado papeles importantes dentro del desarrollo social y político en nuestro país: las protestas por la democracia de 1958, el Movimiento de Renovación Universitaria de 1969, el Movimiento 13 de Marzo fundado en 1987, la huelga de hambre que logró en 1987 la libertad de los presos políticos. Estos, entre muchos otros hechos, son muestra de ese rol destacado que jugaron los movimientos estudiantiles en la política venezolana del siglo XX.
El siglo XXI no parece ser diferente. El año 2007 nuevamente marca la historia estudiantil de Venezuela. A raíz de las protestas iniciadas el 27 de mayo de 2007, los estudiantes tomaron acciones de calle en repudio al cierre de la televisora Radio Caracas Televisión (RCTV), defendiendo el derecho de los estudiantes y de los ciudadanos a protestar pacíficamente; derecho que se encuentra especificado en la Constitución de 1999.
Posteriormente, también en 2007, el recién bautizado Movimiento Estudiantil generó una fuerte oposición a la reforma constitucional que tendría lugar ese año y cuyas elecciones fueron ganadas por la oposición, en gran medida gracias a las acciones de los estudiantes universitarios.
Para el año 2014 se intensifican nuevamente las protestas estudiantiles en Venezuela y el movimiento estudiantil a través un comunicado público expresa el motivo de sus manifestaciones.
“Las protestas estudiantiles y civiles que se están desarrollando en Venezuela son producto de la destrucción sistemática de nuestro país por obra de un régimen comunista y la mirada cómplice de aquellos que se benefician del sistema. El empobrecimiento, la inseguridad, la escasez y todos los problemas que agobian al país, no derivan de la ineficiencia del gobierno; son políticas típicas de estos regímenes. Su principal objetivo es la ruina espiritual y la esclavitud de los pueblos (…)
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) en su más reciente informe denominado Conflictividad Social en Venezuela en 2014 en el cual se hace un registro estadísticos de la ola de protestas del 2014, señala que ese año hubo un total de 9.286 protestas, equivalente a 26 diarias en todo el país, siendo uno de los saldos más altos de movilizaciones registradas en Venezuela en los últimos 10 años.
El año 2014 registró el mayor numero de movilizaciones en los últimos 10 años
Debido a las protestas de ese año, los integrantes del Movimiento Estudiantil fueron objeto de persecuciones y agresiones por parte de funcionarios del gobierno, quienes los calificaron como "fascistas" y "traidores a la patria" . Sobre ello, la estudiante Sairam Rivas, Secretaria de Asuntos Internacionales de la Federación de Centros Universitarios (FCU-UCV) señala cómo fueron reprimidas las manifestaciones.
El informe de la OCVS agrega que ante el aumento de las protestas en el país, se desarrolló una especie de patrón gubernamental con el objetivo de reprimir las manifestaciones. Entre las prácticas se mencionan las siguientes:
Ataques conjuntos de Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y grupos Paramilitares.
Uso sistemático de sustancias tóxicas y armas de fuego.
Práctica de tratos crueles, inhumanos o degradantes a manifestantes.
Práctica de Torturas y abusos sexuales a manifestantes.
Detenciones arbitrarias.
Allanamientos sin orden judicial.
Criminalización de la protesta.
Ataques a manifestantes durante la transmisión de cadenas presidenciales de radio y televisión.
Fuertes operativos de la fuerza pública y paramilitar realizados después de las 6 de la tarde.
Agresión a periodistas durante la cobertura de manifestaciones.
Persecución a dirigentes de partidos de oposición.
Persecución a líderes sociales y estudiantiles.
Como consecuencia de estas prácticas, luego del año 2014 el Movimiento Estudiantil parece haberse convertido en un grupo más consciente de los riesgos que se corren en una manifestación, por lo cual han sido un poco más comedidos en las acciones a tomar. Sin embargo continúan siendo defensores de la democracia.
Hasler Iglesias, Presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, considera que " los estudiantes han tenido que abandonar la aulas para irse a trabajar y mantener económicamente a su familia mermando de esta manera las movilizaciones; sin embargo, nosotros como movimiento estudiantil estamos reorganizándonos para continuar nuestras luchas", apuntó el lider estudiantil.
Por su parte, Sairam Rivas, destacó que "aunque tengamos un régimen que mantiene más de 43 presos políticos y no te permite salir de la universidad a manifestar, buscando que lo jóvenes tengan miedo, nosotros continuamos luchando por la construcción de un país libre, en donde se haga valer nuestros derechos", destacó.
[pullquote]Nosotros como jóvenes nos debemos a la Generación del 28, en las cuales ellos no lucharon sólo por las reivindicaciones estudiantiles, sino por las libertades democráticas, por los presos políticos y sobre el derecho a protestar, discernir y reclamar [/pullquote]
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