Movimiento estudiantil ucevista: casi un siglo al frente de la lucha venezolana


“El movimiento estudiantil universitario nació en 1928, en torno a un núcleo estelar, cuya capacidad intelectual le permitió comprender que sólo movimientos civiles – políticos y sociales – podían lograr las victorias que desembocaran en la constitución de un gobierno democrático y con visión moderna sobre el futuro desenvolvimiento económico-social, institucional y cultural del país” 

Freddy Muñoz en “Autonomía y luchas estudiantiles” 
del libro UCV Autónoma


Giulia Militello/ Fotos: Xiobel Romero


La historia del estudiante universitario en Venezuela, desde el siglo XX, ha estado marcada por su estrecha participación en acontecimientos políticos y sociales que han impactado en el país, dando paso, inclusive, a derrocamientos de regímenes dictatoriales como fue el caso del general Marcos Pérez Jiménez en el año 1958.

Fue precisamente para ese momento cuando la Universidad Central de Venezuela (UCV) forjó su camino democrático y autónomo en la lucha por la libertad de pensamiento. Desde entonces, los estudiantes que hacen vida en la casa que vence las sombras, han dado una intervención bastante activa para mantener su independencia de cualquier entidad ajena.

En la actualidad, la labor del ucevista está conducida en una misión para la recuperación de su sentido de pertenencia en aquellos que con el tiempo han olvidado el valor histórico de su alma máter, por lo que distintos movimientos estudiantiles y sus principales dirigentes trabajan en pro de mejorar la calidad humana y social de los jóvenes para su desenvolvimiento dentro y fuera de la universidad.

Para Alfredo García (@SrAlfredoGarcia), presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios (FCU) y estudiante de archivología y estudios políticos de la UCV, los movimientos estudiantiles deben pensar como organizaciones sociales y no políticas, debido a que su misma población estudiantil sufre directamente los embates del actual gobierno presidido por Nicolás Maduro.

Asevera que para un joven, pensar en comprar un bien material como una casa o un carro “suena como una burla”, así como vivir de un sueldo que no permite una calidad de vida digna.

Alfredo García, presidente adjunto de la FCU exhorta a luchar, vivir y trabajar la universidad, "no hay que abandonarla".



García considera que el movimiento estudiantil debe aportar una solución con una óptica social, económica y política para afrontar la crisis que afecta a la sociedad venezolana, especialmente en materia de educación a los jóvenes, debido a que “no hay un rumbo claro en nuestro país, que quizás ha estado ayudado por errores de la dirigencia política que no ha permitido a los venezolanos tener una ruta y una visión clara de qué es lo que queremos”.
La Universidad Central de Venezuela está viviendo lo que Alfredo García considera una de las épocas de deserción más grandes en los últimos años. Alega que el abandono de estudios por parte de los jóvenes, así como de puestos de trabajo por parte de profesores y personal administrativo y obrero, se debe en gran medida a la crisis que no les permite tener un salario sustentable, ni oportunidades de desarrollo en los distintos espacios que ofrece la universidad.

No obstante, es un reto el que tienen los dirigentes estudiantiles ante esta agravada situación, destaca García, quien revela el trabajo de los grupos estudiantiles para garantizar la permanencia de los alumnos, entre ellos, principalmente, tener un servicio óptimo del comedor, la reapertura de las rutas de transporte y mayor seguridad para el campus.

Aunado a esto, habla de retos en áreas para el desarrollo y oportunidad de surgimiento y emprendimiento de la comunidad estudiantil, así como dar la mejor cara de la universidad a través del trabajo en conjunto entre sus propios estudiantes, profesores, autoridades académicas y administrativas, y demás personal que hace vida en la casa de estudios.

“Es necesaria una coalición indivisible… es el momento donde la universidad la luchamos, la vivimos y la trabajamos todos juntos o la perdemos”.

García asegura que profesores y personal que hace vida en la UCV también desertan por falta de un salario sustentable.


“Debemos buscar cuáles son esas alternativas, ver la responsabilidad social empresarial como un camino por el cual nosotros no podemos hacer a la universidad sustentable, pero podemos quizás solucionar algunas áreas, ver cómo quizás en materias de pasantías y programas de primer empleo podemos involucrar a los jóvenes desde los semestres más bajos por una vía laboral, que les permita al mismo tiempo obtener un salario sin que tengan que abandonar la universidad, aunque tengan que hacer esfuerzos muchísimo más grandes. Pero  la opción no puede ser abandonar la universidad”.

Por su parte, Daniel Hans Cote (@hanscotee), secretario de deportes de la FCU y estudiante de estudios internacionales de la UCV, afirma que dentro del movimiento estudiantil están organizando mesas de trabajo entre los 49 centros de estudiantes con sus dirigentes principales y adjuntos, para fomentar el desarrollo de las distintas áreas que necesitan ayuda, tanto económicas, sociales y jurídicas.

“El país necesita soluciones más allá del populismo, el país necesita soluciones reales y estructurales y bajo esa premisa es que estamos trabajando”.

"El país necesita soluciones más allá del populismo, el país necesita soluciones reales" - Daniel Hans Cote, secretario de deportes de la FCU




Añade que también el movimiento estudiantil trabaja a nivel nacional en conjunto con otras universidades, especialmente las que hacen vida en Caracas como la Universidad Metropolitana (Unimet), Católica Andrés Bello (Ucab), Simón Bolívar (USB), Católica Santa Rosa (Ucsar), Santa María (USM), Alejandro de Humboldt (UAH), y Experimental Pedagógica Libertador (UPEL), para darle una respuesta al país y a los estudiantes específicamente, que les conceda una salida a la difícil situación que atraviesan.

“Creo en los estudiantes, creo en la UCV y creo en todo lo que nos ha dado Venezuela porque es un país que acoge, que siempre da una oportunidad de trabajo, aunque actualmente estemos viviendo un caos por un gobierno de turno que no nos permite avanzar; pero tampoco queremos sacar al gobierno por sacarlo, sino por dar soluciones a todos los venezolanos que se están viendo afectados por la crisis”.

La autonomía estudiantil se vicia de políticas externas

La autonomía de las universidades se ha visto cuestionada por las sentencias “arbitrarias” tomadas desde organismos judiciales – como los 43 fallos por parte del Tribunal Supremo de Justicia desde el año 2012 hasta el 2015 –  que han bloqueado las decisiones independientes dentro de los recintos, como las elecciones de rectores y decanos en nueve universidades públicas del país, donde se incluye la UCV.

Por tanto, las distintas autoridades académicas y dirigencias estudiantiles principales de estas casas de estudios se ven en la necesidad de resistir a estos “ataques” que perpetúan instituciones ajenas.

Si bien ésta es una causa principal que afecta la autogestión de las universidades, existen también críticas por parte de la comunidad estudiantil, que alega la existencia de influencias desde partidos o dirigencias políticas en la toma de decisiones por parte de los liderazgos estudiantiles.

En el caso de la Universidad Central de Venezuela, sus líderes garantizan el compromiso por mantener la soberanía de su alma máter. Sobre ello, Hans Cote ratifica que tanto los movimientos estudiantiles de manera individual como la FCU, hacen toma propia de sus decisiones, consensuadas por un consejo directivo que se conforma por los 49 centros estudiantiles.

Para el secretario deportivo de la FCU, no se debe dejar de lado el accionar de los partidos políticos porque "son ellos los que están actualmente luchando por la democracia y es importante”.

“La lucha es conjunta y nosotros creemos que juntos somos más que separados por lo que queremos es darle soluciones a todos estos venezolanos que se están viendo afectados” respalda.

Pero las opiniones difieren entre los mismos educandos. Para Aníbal Pedrique (@PedriqueAnibal), secretario general adjunto del Centro de Estudiantes de la Escuela de Comunicación Social (ECS) y representante del movimiento Generación ECS, algunos movimientos estudiantiles sí han tenido vínculo con partidos políticos, lo que ha ocasionado la “satanización” del movimiento estudiantil en general.

Aníbal Pedrique, representante de Generación ECS, afirma que se debe evitar la satanización de los movimientos estudiantiles trabajando por las necesidades de la comunidad estudiantil.




Pedrique afirma que “para evitar estos señalamientos, debemos comunicar mejor nuestras ideas y dejar en claro que nuestras acciones parten de nuestras necesidades y desde la perspectiva del estudiante y no desde los intereses políticos o de lo que creen los políticos”.

Además, enfatiza que los líderes estudiantiles se deben a los ucevistas y su principal rol es atender las problemáticas que los perjudican directamente y no interesarse en las visiones de partidos ajenos a la universidad.

Karim Mohd, estudiante de economía y miembro del Proyecto de Unión Democrática Estudiantil (PROUDE), precisa que el movimiento estudiantil siempre ha trabajado enlazado a partidos políticos a nivel nacional y ha cometido errores al seguir directrices de estas élites.

“Si el movimiento estudiantil realmente se dedicara a escuchar a sus representados, sus universidades, sus estudiantes, y a la sociedad civil, no estaríamos en esta situación precaria que estamos… (Pero) en este momento no existe movimiento estudiantil”.

Mohd resalta que el movimiento estudiantil debe actuar de forma independiente y si pretende opresar al gobierno, también debe hacer las críticas “necesarias” a la oposición, “especialmente en estos tiempos de crisis”.

Karim Mohd, miembro de PROUDE, ratifica que "hay que ser positivos y mantener esperanza de un cambio".




Sin embargo, el estudiante de Economía exhorta a los representantes estudiantiles a ser “tolerantes” y tomar en cuenta que pueden toparse con personas que piensen distinto.

Por ello, deben centrarse en su posición como dirigentes estudiantiles y ayudar a su comunidad. “Si queremos dar un ejemplo de respeto a la sociedad civil, al pueblo venezolano y al gobierno, debemos empezar por nosotros mismos”.

“Considero que la tolerancia juega un papel fundamental en esta situación, no podemos llegar a la anarquía. La vía en Venezuela sigue siendo democrática, sin embargo hay que saber hacer el trabajo, saber educar a las personas en ese punto. Hay que motivar a los estudiantes para que luchen por su país, por su gente y no que simplemente se vayan del país, porque Venezuela los necesita”.

De acuerdo a Karim Mohd, los estudiantes y sus respectivos grupos se han caracterizado por estar al frente de luchas y resistencias ante situaciones que han afectado a la sociedad venezolana. 

Así, el rol del movimiento estudiantil debería ser, según su criterio, trabajar y hablar desde las críticas constructivas, el debate y la estructuración de ideas que promuevan la diversidad y pluralidad de pensamiento.

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