La UCV continúa venciendo la sombra



Para nadie es secreto la situación actual por la que está atravesando Venezuela y como ha repercutido en diversos sectores del país, incluyendo la educación pública, específicamente la universitaria. A raíz de diversas acciones políticas, económicas, educativas y sociales tomadas por el Ejecutivo Nacional, las universidades se han visto envueltas en una amplia gama de problemas que con el paso del tiempo han devenido en consecuencias que afectan en diversos aspectos a las casas de estudio desde su infraestructura física hasta el bienestar e interés de aprendizaje de sus estudiantes.

Por Kevin Perdomo



La Universidad Central de Venezuela no se escapa de esto, pues en en el transcurso del año 2019 se han presentado distintos casos de vandalismo y delincuencia en la institución, tanto a sus plantas físicas como a la población que hace vida allí.


De igual manera la deserción estudiantil y de profesores se ha hecho presente en la UCV donde según el secretario general, Amalio Belmonte, 39% de la población estudiantil ha desertado por la situación del país. 

Igualmente, la población de profesores ha mermado por motivos de pago o de mejores ofertas de trabajo. Sin embargo muchos profesores más allá de renunciar, buscan un segundo empleo u otra forma de ingreso fuera de sus horarios para seguir impartiendo clases en la UCV, según el secretario general.


Los servicios públicos y su abastecimiento ha sido otro reto para la universidad, la cual ha buscado la forma de apalear la situación y resolver necesidades básicas pese problemas de surtimiento, enfocándose mayormente en los servicios de agua y de luz. 

El comedor, otro servicio que se ha visto afectado, pudo retomar actividades nuevamente después de un lapso donde dejó de funcionar.


Vandalismo


La UCV, en 2019, fue protagonista en distintos casos de vandalismo en contra de diversas escuelas y locaciones, tanto en la Ciudad Universitaria de Caracas como en los núcleos y sedes ubicados en otros estados del país. Estos casos van desde colocar un dispositivo explosivo en las locaciones de la universidad hasta incendiar y rayar las paredes de la Escuela de Derecho.


La directora de Mantenimiento de la UCV, Carmen Yegres asegura que en los últimos 11 años la universidad lleva 198 ataques vandálicos, calificados como “terroristas”, sin incluir los hurtos y robos realizados en la institución. 

Los últimos de estos ataques ocurrieron el domingo 20 de octubre en la Escuela de Derecho y a principios de diciembre en la Escuela de Educación. En la primera fue incendiada una de sus entradas y rayadas sus cercanías con graffitis; según la señora Yegres, aunque no lograron ingresar a las instalaciones como tal, este hecho causó deterioro en la losa patrimonial de la entrada principal de la Escuela.







Entrada Principal de la Escuela de Derecho | Foto: Archivo DIC UCV


En la Escuela de Educación no solo sustrajeron bienes de la Escuela, sino que también violentaron algunos salones y también dejaron rastros de heces y vómitos en distintos lugares de las instalaciones. Los delincuentes ingresaron al edificio de trasbordo de la Escuela de Educación, y violentaron las oficinas donde funcionan los departamentos de Teoría e Historia de la Educación, Psicología Educativa, Informática aplicada a la Educación y de la cátedra Métodos Cuantitativos.

Otro ataque vandálico presentado en la universidad, fue el denunciado el 22 de octubre por el representante de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV, Héctor Pinto, quien destacó la destrucción del sistema de cableado de las instalaciones del núcleo de Cagua que dejó sin electricidad gran parte de la institución. De igual manera lo categorizó como vandalismo y no robo porque no hubo hurto del cableado simplemente destrucción, según lo estipulado por Pinto en la nota de prensa publicada en el portal web de El Periodiquito.


 Robos


“Nosotros (la UCV) hemos tenido ataques muy fuertes con respecto al robo del sistema eléctrico en la ciudad universitaria de Caracas…” según afirmó la representante de la Dirección de Mantenimiento. 

A su vez destacó que el nivel de delincuencia ha sido tan elevado que puede definirse como “robo organizado” y no hampa común donde han dejado hasta avenidas enteras dentro del campus de la UCV sin sistema eléctrico.


Las avenidas 21 de noviembre (que va desde plaza Venezuela hasta la estación del metro ciudad universitaria), Minerva (que conecta la UCV con la Avenida Victoria y el Paseo los Ilustres), Andrés Bello (conecta desde la entrada hasta el Hospital Clínico Universitario); fueron algunas de las que sufrieron robo de cables de alta tensión del alumbrado público según la directora de mantenimiento, quien también destacó que de esas mismas calles violentaron el panel de control eléctrico y rompieron las lámparas.
Instalaciones eléctricas robadas, violentadas y destruidas | Foto: Xiobel Romero

“En el pasillo La Bandera (…) y el pasillo que lleva a las facultades de ingeniería y arquitectura, también fueron desvalijados en su totalidad; y los corredores 7 y 8 solo fueron llevados los cables” informó Yegres. De igual manera denunció que del complejo cultural Aula Magna fueron violentados 12 tableros eléctricos.


Los estudiantes también han sido víctimas de la delincuencia, tal es el caso de César Gómez, estudiante de Antropología, quien fue víctima de robo en dos ocasiones, una de ellas en las canchas de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) donde fue despojado de su teléfono. Joselyn Araujo, quien estudia la misma carrera, comentó que en la Escuela de Antropología “(antisociales) han entrado dos veces, han trancado las puertas y en el primer piso y en segundo robaron a muchos de los que estaban presentes”.


Al rspecto, el secretario general Amalio Belmonte, destaca que la ubicación de la universidad y la amplitud del campus abierto de la UCV contribuyen al fácil acceso que pueden tener los delincuentes al momento de cometer sus actos. De igual manera, según el profesor Belmonte: “debe haber una vigilancia externa que la aporte el Ejecutivo Nacional de Protección…”.


Otro aspecto que influye en la situación delictiva dentro del campus de la UCV es el problema de libre acceso que tiene en sus entradas, las cuales según el profesor Belmonte, se encuentran de esta forma por decisiones del Ejecutivo Nacional, lo cual impide que se realicen acciones para resolver esta situación.







Secretario General de la UCV, Amalio Belmonte | Foto Xiobel Romero


Los núcleos externos de la UCV también se han visto afectado por esta problemática, tal es el caso del núcleo de Maracay,  que en 2019 fue atacada por el hampa quedando sin aire acondicionado, e inhabilitando los equipos de comunicación e internet; de igual manera se intentaron llevar al menos 20 microscopios del área de nutrición según informó la decana de la Facultad de Veterinaria, Isis Vivas Plat, según la reseña publicada por el portal web Crónica Uno.


Pese a todas estas situaciones, las autoridades y las direcciones de Mantenimiento y de Seguridad la institución han realizado diversas acciones para evitar o intentar solventar el problema de la delincuencia dentro de la institución. Así pues la Dirección de Seguridad (DISE) de la UCV en su portal web publicó la frustración de un robo a una estudiante el día 17 de octubre cerca de Faces. 

Igualmente fueron publicadas las estadísticas de índice delictivo del mes de septiembre del año 2019, según las cuales durante ese mes solo hubo un total de 7 actos delictivos. Cinco de ellas fueron hurtos de los cuales 50% estuvo destinado a las instalaciones de la universidad y el restante hacia bienes personales. Los 2 restantes, fueron robos “desarrollados en las adyacencias del reloj universitario” según lo estipulado en el informe.







Salón de la Facultad de ingeniería inhabilitado por sus condiciones, producto de intentos de hurto | Foto: Xiobel Romero


Para prevenir estos actos, también se ha buscado colocar faros que alumbren la mayor parte de las instalaciones según comenta la directora Yegres. Así pues, informó que se han tomado medidas cautelares como trancar con una barra de hierro los paneles de control eléctrico  y cercar las lámparas para evitar su robo. 

En el Aula Magna, se ha tomado la decisión de colocar los bombillos solamente cuando hay eventos y una vez finalizados se procede a guardarlos nuevamente. Y para evitar el robo de cableado la Dirección de Mantenimiento ha realizado diversas acciones, las cuales pidieron al equipo de UCV Noticias no ser reveladas, para que no sean “atractivas ni fáciles de ubicar por los delincuentes” según comenta la directora Carmen Yegres.


Los alumnos no se quedan atrás para igualmente tomar medidas preventivas, según Joseph Collins, estudiante de antropología, se busca siempre estar y desplazarse en grupo y en las cercanías de algún puesto de vigilancia. “Si vemos a alguien sospechoso cerca de nuestra Escuela, nos metemos y de una vez informamos a las personas de seguridad para que se acerquen”, según informa Collins.


Instalaciones y Servicios




El secretario general de la UCV Amalio Belmonte, comentó que debido a las políticas presupuestarias que ha dado el Ejecutivo Nacional a las universidades es difícil costear el pago para mantener limpias y en buen estado las instalaciones de la universidad. No obstante se han realizado labores de mantenimiento y limpieza por parte de los mismos estudiantes para cuidar su escuela o facultad según comentó la señora Yegres.


Según la directora de Mantenimiento cada facultad tiene su unidad de mantenimiento, sin embargo hay facultades como la de ingeniería donde por motivos de falta de personal no funciona. 

Sin embargo destaca el labor realizado recientemente por trabajadores administrativos de este departamento donde realizaron limpieza de las áreas verdes de la facultad. No obstante esto no ha sido así para todo el campus universitario, pues aún se pueden apreciar zonas donde la maleza y el mal estado de las estructuras es notable. Así pues, Yegres alegó que están comenzando planes con estudiantes de diversas facultades para la recuperación de estos espacios físicos.





El comedor de la Ciudad Universitaria de Caracas fue una de las instalaciones que retomo parte de sus funciones a final de año,surtiendo el desayuno a los estudiantes. Fue un hecho considerado un logro para la universidad según el profesor Belmonte, quien también destacó que una de las razones por la cual también fue factible el funcionamiento del comedor es que el procesamiento de los alimentos se da en la misma universidad. 

Por su parte la UCV demuestra su autonomía con respecto a los servicios de luz y de agua debido a que internamente cuenta con transformadores y un sistema de aguas internos que ayudan a surtir estos servicios a toda la Ciudad Universitaria de Caracas, los cuales logran disminuir la falta de estos servicios que se ha hecho presente en la región capital,  según declaraciones de la representante de la Dirección de Mantenimiento.


Deserción




Según el profesor Belmonte, actualmente la UCV cuenta con una tasa de deserción estudiantil de 39% que se ve reflejada en su mayoría en los estudiantes regulares. Esto se debe por las condiciones socioeconómicas que pueden tener los estudiantes y por las necesidades por las cuales pueden estar pasando. El secretario destaca que la situación del país ha conllevado a que ellos tomen decisiones sobre trabajar, estudiar o migrar; lo que por obvias razones hace que muchos opten por desertar en la carrera.


En contraste, esta tasa de deserción estudiantil se ha visto cubierta por el aumento de solicitudes de ingreso presentados en la UCV en el último trimestre del año, en sus distintos núcleos, según el profesor Amalio esto se debe mayormente por el alto costo que poseen las universidades privadas actualmente, lo que genera que aquellos estudiantes que “realmente quieren ser profesionales” opten por solicitar su ingreso a las universidades públicas, en este caso la UCV.

Dificultades de estudio



“De 60 que comenzamos la carrera solo quedan 20”  comenta el estudiante de antropología Joseph Collins, quien cursa el tercer semestre de la carrera. Por otra parte Joselyn Araujo, estudiante de la misma carrera, comenta que conoce de un caso donde una estudiante de su carrera estudia un semestre, y al otro congela para trabajar y retomar al siguiente y así sucesivamente para poder cubrir los gastos que le generan los estudios.  


Estas alianzas con distintas organizaciones han sido también una búsqueda de la autonomía universitaria en lo que respecta a materia económica. El fin principal es el no depender de un presupuesto por parte del Estado para poder realizar todas las actividades que puedan plantearse.





Estudiante de Antropología, Joselyn Araujo | Foto: Xiobel Romero
A pesar de todas estas situaciones y con la situación actual del país, la UCV ha demostrado que realmente es la casa que vence la sombra, pues, a pesar del poco presupuesto aprobado por el gobierno, se han buscado opciones externas y alianzas, como la ayuda por parte de los egresados de la institución, para poder solventar todos estos problemas que se han presentado en la universidad y sus núcleos, así afirma su secretario general. 










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